Ley de embalses agrícolas: Los desafíos para disminuir las consecuencias de la sequía
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La industria agrícola logró un tema que tenía pendiente: la Cámara de Diputados aprobó la Ley de embalses agrícolas que busca disminuir los impactos de la crisis hídrica, que actualmente se encuentra en discusión en la Cámara de Senadores.
La iniciativa facilita la construcción de tranques agrícolas, ya sea de manera comunitaria o individual buscando mejorar la capacidad de acumulación de agua, representando un cambio significativo para el sector agrícola y ambiental de Chile. Sin embargo ¿Cómo esta ley impacta a la agricultura chilena? Para Sebastián Leiva, abogado y socio de Araya & Cía, muchos embalses operan actualmente en una zona legal gris. “Sus capacidades varían entre 50.000 y 250.000 metros cúbicos y hoy están fuera del conocimiento de la Dirección General de Aguas, DGA, clasificándolos como ilegales. La nueva ley pretende solucionar este problema, permitiendo regularizar todos aquellos tranques que, estando en este rango, no han sido autorizados”, resaltó.
Según el abogado, el proyecto de ley de embalses agrícolas simplifica los procesos existentes. “De hecho permite que los propietarios simplemente informen a la DGA sobre sus proyectos. Respecto a informar significa entregar la argumentación a la DGA, no se requiere que la esta entidad se pronuncie sobre ellos, basta con informar”, indicó.
Leiva comentó que los beneficios de los tranques superan los riesgos potenciales. “Un tranque de 200.000 metros cúbicos no genera externalidades importantes. Además, estos se transforman en pulmones para la fauna en tiempos de sequía, mostrando un efecto positivo. Es fundamental el proyecto para la vida rural ya que permitirá resolver la baja enorme de agua durante el verano, que es cuando necesitamos tener el recurso disponible para regar nuestros predios y huertos”, sostuvo.
De acuerdo con el experto, “las consecuencias de no actuar en la provincia de Limarí, les aseguro, que, si no hay una solución inmediata, la cantidad de personas que migrarán de estas zonas rurales al mundo urbano será enorme y causará un daño inimaginable”.
La realidad de la sequía en Chile
De acuerdo con el World Resources Institute, Chile enfrenta un estrés hídrico alto debido a que la demanda de agua que excede significativamente su disponibilidad. “La situación se agrava por una gestión inadecuada y problemas en la gobernanza del agua, detalló la entidad.
En esa vereda, según estudio de la Fundación Chile: un 44% de los problemas hídricos se deben a fallas en la gestión y gobernanza del agua, seguidos por el impacto de las actividades productivas con un 17% y la contaminación química en la agroindustria con un 14%. En 2022 la Organización Meteorológica Mundial (OMM) indicó que Chile atraviesa la crisis hídrica más larga de los últimos mil años; una mega sequía que ya dura trece años.
El informe “Escasez Hídrica en Chile Desafíos Pendientes” de las Naciones Unidas” destacó varios aspectos críticos, incluyendo los efectos del cambio climático, la inadecuada gestión de los recursos hídricos, la falta de infraestructura adecuada, y un marco legal que no prioriza el consumo humano de agua. Por lo tanto, según las Naciones Unidas los desafíos hídricos de Chile son: los efectos del cambio climático; presiones de las actividades productivas y/o extractivas; la gestión no integrada de los recursos hídricos; la falta de infraestructura adecuada; el marco legal que no explicita el derecho humano al agua y no prioriza el consumo humano; la dispersión institucional en la toma de decisiones; y disponibilidad y uso limitado de datos para la toma de decisiones.
Fuente: Ley de embalses agrícolas: Los desafíos para disminuir las consecuencias de la sequía - Mundoagro