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Clima, la gran incógnita

13 November 2023

Clima, la gran incógnita

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'Este año se ha dado la ecuación perfecta en contra de la producción de cerezas', dice con preocupación Andrés Ureta, asesor de cerezos y carozos y director del Centro de Investigación y Desarrollo Agrícola (CER).

Su diagnóstico se basa en las condiciones cálidas del otoño e invierno, que en la primera parte dificultaron la entrada en receso de los cerezos y luego impidieron alcanzar la acumulación de horas de frío necesarias en la mayor parte de las zonas cereceras del país, a lo cual se sumó un inicio de la primavera con lluvias abundantes y clima frío.

'Tenemos una baja producción hacia el norte, por la falta de horas frío, y problemas de cuaja hacia el sur debido al exceso de lluvias de septiembre, cuando la planta empieza a despertar. Después hubo una floración donde faltó una buena temperatura para el desarrollo del tubo polínico, lo que también afectó la cuaja', dice.

Sin contar las lluvias de los últimos días en algunas zonas productoras, proyecta que la temporada comenzó con una cuaja 20% inferior a la campaña pasada y que los volúmenes de cosecha de las cerezas podrían variar de acuerdo con las condiciones climáticas de las próximas semanas, donde las lluvias y sus efectos serán el factor clave.

Si bien la preocupación por posibles precipitaciones está presente siempre en la previa de la cosecha de las cerezas, este año ha cobrado una relevancia especial por la presencia del fenómeno de El Niño, que trae asociadas lluvias tardías y que ya se mostró durante septiembre, al ser el comienzo de una primavera más lluvioso de los últimos 23 años.

'Los registros de precipitaciones de septiembre tienen gran relevancia debido a la gran extensión del territorio nacional que presenta la condición de lluvias sobre lo normal y a la cantidad de precipitaciones acumuladas durante el mes, siendo la más importante desde 2001', asegura un informe de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC).

Para los próximos meses, los modelos de predicción climática indican que es probable que ocurran nuevas lluvias a lo menos hasta diciembre en la zona central y el sur, por encima de los niveles normales.

Nuevas lluvias

Las lluvias inusuales que se han registrado en la zona central, llegando hasta la Región Metropolitana, podrían repetirse durante el resto del mes e incluso en diciembre, con eventos pequeños pero periódicos.

'La probabilidad de que se repitan estos fenómenos de lluvias es alta porque El Niño todavía está en un nivel máximo. La temperatura del océano es alta, lo que hace que los frentes lleguen con mucha más facilidad al continente, en una época en la que ya no deberían llegar con tanta facilidad', explica Fernando Santibáñez, doctor en bioclimatología y profesor de la Universidad de Chile y la Universidad San Sebastián.

Con ese panorama, explica que las aguas calientes deberían comenzar a retirarse del océano Pacífico recién a fines de diciembre, para desaparecer por completo en mayo del próximo año, por lo que las condiciones de precipitaciones se seguirían repitiendo durante todo el verano, sin que se puedan descartar más lluvias.

'En diciembre recién empezará a declinar la probabilidad de lluvias, pero es un proceso lento, que se va a extinguir por completo a mediados del otoño, así es que vamos a seguir con este tiempo variable, con días cálidos sucedidos de días frescos… Las condiciones actuales deberían hacerse sentir por lo menos hasta mediados de diciembre', proyecta.

Otro punto importante que destaca el especialista es la mayor humedad del aire de esta primavera, lo que reconoce como un fenómeno más sutil o inadvertido, pero que también puede generar una mayor propensión a la infección de las frutas por hongos y bacterias.

'Este año son tres los factores que operan en contra de las cerezas: la temperatura baja, las lluvias y la humedad del aire, sobre todo en las noches frescas, que producen rocío', dice Fernando Santibáñez.

Temperaturas variables

El comportamiento de las temperaturas máximas y mínimas también es seguido con atención por los productores. Para noviembre, diciembre y enero se espera que las mínimas tengan una condición de normal a sobre lo normal entre las regiones Metropolitana y de O'Higgins, según explican desde la DMC, mientras que entre Maule y Ñuble estarían bajo lo normal.

'En las temperaturas máximas, se estima que entre las regiones Metropolitana y Ñuble se muestren condiciones sobre lo normal en los próximos meses', asegura Matías Pino, meteorólogo de la Oficina de Servicios Climáticos de la DMC.

Como se esperan temperaturas máximas más altas y una mayor probabilidad de precipitaciones, en la DMC sugieren seguir las recomendaciones de los asesores y ser rigurosos con los tratamientos preventivos para evitar la proliferación de hongos, infecciones y enfermedades en las plantas y huertos, además de mantener limpias las herramientas y maquinarias.

'Existe una alta probabilidad de que las poblaciones de insectos puedan adelantar su presencia en los huertos y aumentar sus poblaciones rápidamente, dependiendo de cómo se van presentando las temperaturas a nivel local, por lo que es recomendable realizar un monitoreo frecuente', señala el informe de perspectivas agroclimáticas de la Dirección Meteorológica de Chile.

En cuanto al escenario que se ha previsto con olas de calor para la zona central en el verano, posterior a la cosecha de las cerezas, Fernando Santibáñez afirma que se mantiene, aunque deberían ser más acotadas.

'El escenario de olas de calor se mantiene, aunque probablemente no serán tan extensas como otros años y podrían ser más cortas, alternadas con períodos más frescos, porque entrará nubosidad desde la costa, ya que hay mucha nubosidad en el océano Pacífico', detalla.

'Los productores deben estar atentos en el caso de un aumento mayor en las temperaturas rumbo al verano, respecto de lo ocurrido en septiembre y octubre, que presentaron temperaturas más bien frías, porque se puede generar un incremento acelerado en la evotranspiración de los cultivos y eventualmente apurar los procesos de maduración', añade Sara Alvear, ingeniero agrónomo de la Oficina de Aplicaciones Meteorológicas de la DMC.

Manejo fino

Mediante el uso de algoritmos y la información que proporcionan distintos productores, en el CER trabajan con la herramienta CER Analytics para predecir el porcentaje de cuaja de las flores por cada hectárea de cerezos, lo que esta temporada ha resultado clave.

'Con este modelo matemático sabemos las cantidades de flores que tendremos disponibles de acuerdo con las condiciones de frío, y este año estimamos menores cuajas, por lo que hicimos podas más suaves, dejando más flores por hectárea', explica Andrés Ureta, como una de las primeras medidas que tomaron esta temporada.

A eso han añadido medidas como aplicar productos para aumentar la cuaja y fungicidas preventivos durante la etapa de floración del cerezo, con miras a asegurar el volumen y disponibilidad de fruta, aunque reconoce que todas las medidas no han sido suficientes.

Frente a las lluvias, la primera herramienta son los techos –aunque buena parte de los huertos del país no cuenta con ellos– y la aplicación de protectores contra la partidura en las cerezas, que fijan una capa protectora, pero no son infalibles.

'Estamos tratando de mantener los suelos bien regados, de modo que no haya una variación demasiado drástica en la humedad del suelo, que provoca una partidura fisiológica, y también existe el uso de helicópteros en caso de lluvias, para secar rápidamente', explica.

En cuanto al riesgo de enfermedades fungosas, agrega que los productores están realizando aplicaciones preventivas de fungicidas y que, después de las lluvias, también han seguido aplicando en forma periódica para mantener la fruta sana.

'Estamos en un escenario complicado. Los pronósticos no son alentadores y vamos a tener lluvias en noviembre y diciembre, y con cada evento que va pasando bajan los volúmenes en forma considerable para algunas variedades', proyecta.

 

Recuadro

Bajo riesgo de heladas

Uno de los puntos positivos de esta temporada es que hasta ahora no se han registrado heladas relevantes en las zonas donde se concentra la producción de cerezas, y ya es poco probable que se generen eventos de frío importantes.

Escrito por: Rev El Campo