Escenario hídrico: La mirada de los expertos sobre los desafíos que vienen
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A pesar de las precipitaciones registradas en 2023 en Chile, el déficit de agua persiste y el escenario que viene para los próximos meses preocupa a los expertos.
Para este año se proyecta la llegada del fenómeno meteorológico de La Niña, lo que equivale a una reducción de las temperaturas de las aguas del océano Pacífico, a niveles que no son normales, recuerda Ximena Ruz, directora ejecutiva de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de Corfo.'A diferencia de El Niño, que se desarrolló el año pasado y que permitió un mayor nivel de precipitaciones, este año se espera que sea más seco y con promedios más bajos de temperatura, lo que puede afectar especialmente al sector agrícola, ya que, además de tener una menor disponibilidad de agua, estará sujeto a una mayor ocurrencia de heladas', señala.
Paul Dourojeanni, líder de Gobernanza Hídrica de Escenarios Hídricos 2030 de Fundación Chile, dice que este tránsito sugiere un escenario 'muy crítico' para el país, y anticipa una marcada reducción en las precipitaciones para este y los próximos años, lo que posiblemente exacerbe la megasequía y la escasez hídrica.
Cristian Chadwick, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y director del diplomado en Hidrología e Impactos del Cambio Climático de esa casa de estudios, señala que respecto a la escasez hídrica no hay que perder de vista que la realidad es muy distinta en diferentes sectores del país: 'Hay zonas que con las precipitaciones del año pasado tienen sus embalses en buenos niveles, mientras que otras tienen embalses completamente secos. Lo que sí sabemos es que debido al cambio climático tenemos mayores temperaturas, y eso genera una mayor necesidad de agua'.
Soluciones de largo plazo
Actualmente hay 58 comunas que se encuentran con escasez hídrica, según el último balance del Ministerio de Obras Públicas y la Dirección General de Aguas. Dourojeanni advierte que son estas localidades las que van a enfrentar el escenario más crítico en un año en que será clave asegurar el acceso continuo y seguro al agua potable, y mantener la viabilidad de sus actividades agrícolas y productivas.'Todo eso, mientras se logra mantener o restaurar sus ecosistemas', añade.
Alejandra Stehr, académica de la Universidad de Concepción y consejera del Consejo de Políticas de Infraestructura, advierte que es un error plantear soluciones solo a nivel comunal y desde la urgencia.'La gestión del agua se tiene que hacer a nivel de cuenca. En este caso no podemos tomar soluciones aisladas para esas comunas porque, por ejemplo, si tomamos una que está en la desembocadura de un río, todo lo que se haga aguas arriba le va a influir.
Las medidas hay que tomarlas a nivel de la parte alta e intermedia, para después poder solucionar los problemas de la parte baja o puntualmente en una comuna que está ubicada en la parte baja', explica.
A juicio de Dourojeanni, y pensando en respuestas duraderas, lo clave en este caso es implementar estrategias que promuevan la resiliencia y adaptabilidad de los territorios al cambio climático. 'Para esto se necesita una mirada sistémica más amplia, que identifique oportunidades sostenibles en las comunidades y también en su entorno. Hasta ahora hemos concentrado los recursos para proveer de agua a través de camiones aljibe, mejora de infraestructura, nuevos pozos o profundización de pozos. Estas soluciones generan agua en el corto plazo, pero no se sostienen a largo plazo', lamenta. La recarga de acuíferos, para recuperar y asegurar niveles en pozos, reutilizar las aguas residuales tratadas y trabajar en eficiencia hídrica con la agricultura son parte de sus recomendaciones.
Infraestructura y legislación
En general, la construcción de infraestructura, específicamente de plantas desaladoras, es una de las alternativas viables a ojos de Fernando Molina, abogado experto en temas ambientales y socio del estudio Molina Matta & Asociados, junto a la perforación de pozos de agua dulce para consumo humano, algo que ya se ha anunciado en regiones como Coquimbo.
Coincide Andrés Vásquez, fundador de Awa Solar, al plantear la desalación como una solución crucial para el futuro.'Se debe fomentar aún más su construcción, que puedan tener un desarrollo más expedito y que su etapa de evaluación y licenciamiento ambiental se pueda llevar de la forma más objetiva y estandarizada posible, sin que se transforme en algo político', sostiene uno de los responsables de esta startup que también está respondiendo a la problemática al innovar en el segmento de agua para consumo, con una tecnología que transforma la humedad del aire en agua y que hoy les permite venderla enlatada en cadenas como Unimarc.
Entre las urgencias,Vásquez también añade la instalación de pozos de agua dulce para consumo humano y que las aguas servidas se traten y aprovechen para el riego. Molina suma la necesidad de perfeccionar el marco legal y la gobernanza del agua para su gestión en cuencas piloto, y ahí también apuntan los desafíos que observa Dourojeanni, quien cita los resultados de la tercera Evaluación de Desempeño Ambiental que la OCDE hizo para Chile, con 36 recomendaciones concretas, 18 de ellas dedicadas al tema hídrico.
Fuente:
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